Más del 80% de los 124.000 emprendedores a los que atiende Fondo Esperanza son mujeres
Las microempresas generan en Chile más de 3.000.000 de empleos –cerca del 40% del empleo nacional– según la última encuesta de microemprendimiento del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Sin embargo, también señala que la tasa de estancamiento es del 76,1% y la de crecimiento de un 18,4%. Aunque los datos han mejorado, reflejan lo necesario que es crear más oportunidades para impulsar el desarrollo de estas microempresas.
En este marco, Fondo Esperanza, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Chile, ofrece un servicio integral enfocado en los emprendedores de sectores vulnerables, con el objetivo de entregarles herramientas para el desarrollo de sus negocios, promoviendo así su crecimiento. Para Mario Pavón, gerente general de Fondo Esperanza, “en 2018 se sumaron más de 45.000 nuevos emprendedores, el 94% en vulnerabilidad y el 74% mujeres. Estas cifras muestran que nuestros objetivos son concretos y están centrados en mejorar la calidad de vida de los emprendedores a los que apoyamos y que son el centro de nuestra actividad”.
Según la V Encuesta de Microemprendimiento del Ministerio de Economía y el INE, la brecha entre hombres y mujeres es muy significativa: ellos lideran el 60,8% de los pequeños negocios. Por eso, llegar hasta las mujeres y facilitar su progreso es un pilar fundamental en la labor de Fondo Esperanza.
La Fundación Microfinanzas BBVA publica anualmente un informe que mide el desempeño social de los más de 2 millones de personas a las que atiende en cinco países de América Latina a través de sus seis entidades microfinancieras. El Informe de Desempeño Social 2018 “Midiendo lo que realmente importa” presentado hoy en Santiago de Chile, refleja que un 87% de los más de 124.000 emprendedores atendidos por Fondo Esperanza mejoró sus ingresos. Las tasas de ganancias de los emprendedores subieron un 55% (ingreso - costo) y un 43% sus ventas.
Fondo Esperanza mide los resultados sociales de los emprendedores. Según este análisis, los clientes han mejorado su desarrollo social, empoderamiento, capital social y bienestar familiar, generando confianza, habilidades y seguridad respecto de sus negocios.
El servicio integral que presta la entidad se basa en tres ejes: financiación al emprendedor, capacitación y redes de apoyo y se desarrolla con las metodologías de banca comunal y crédito desarrollo.
La banca comunal potencia los emprendimientos de personas en situación de vulnerabilidad. Se les entregan microcréditos, y la cohesión y la confianza entre vecinos que trabajan en el mismo sector son claves para lograr el progreso del grupo.
Por su parte, la modalidad individual del crédito desarrollo aporta al crecimiento de emprendedores en una etapa más avanzada de desarrollo en comparación con la banca comunal, con mayores opciones de financiamiento para aumentar sus capacidades comerciales y consolidar sus negocios.
Para que los emprendimientos se mantengan en el tiempo y sean sostenibles, Fondo Esperanza imparte capacitaciones a sus clientes. Más de 172.000 han participado ya en sesiones de evaluación y capacitación.
La Fundación Microfinanzas BBVA también atiende en Chile a más de 8.700 emprendedores a través de su otra entidad, Emprende Microfinanzas. De ellos, el 30% vive en el entorno rural y el 53% son mujeres, de las que el 90% está en vulnerabilidad. “Atendemos a microemprendedores en las zonas con mayores niveles de pobreza, especialmente mujeres para que mejoren sus pequeños negocios. Sus ventas y sus activos son respectivamente un 22% y un 44% menores a los de los hombres”, ha señalado el gerente general de Emprende Microfinanzas, John Corredor, durante la presentación del informe. La entidad apoya el crecimiento de los emprendedores y contribuye a su desarrollo social.