Incorporando la igualdad de género en las regulaciones de inclusión financiera de Ecuador

Un audaz impulso regulatorio liderado por la Dra. Margarita Hernández, ex-directora de la autoridad del mercado financiero cooperativo de Ecuador (Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, SEPS), está transformando el panorama de la inclusión financiera. La Norma de control de 2021 para la protección de los derechos de los socios, clientes y usuarios financieros desde la inclusión financiera con perspectiva de género establece medidas para promover la inclusión financiera, garantizando un acceso equitativo a los servicios financieros mediante la producción de información, productos financieros adaptados y educación.
Esta norma también refuerza la transparencia, fomenta la participación de las mujeres en roles de liderazgo y el diseño de productos financieros con una perspectiva de género para avanzar en el acceso financiero inclusivo. Su alcance abarca a todas las instituciones financieras reguladas por la SEPS, que incluye cooperativas y mutualistas de ahorro y crédito. En la última década, estas instituciones han jugado un papel fundamental en la inclusión financiera, con un notable crecimiento en la afiliación. En 2023, casi el 49% de estas membresías eran de mujeres, lo que demuestra su importancia como vínculo clave con el sistema financiero del país en el que participan 4,4 millones de mujeres.
El caso de Ecuador resalta que los pilares fundamentales de una regulación con enfoque de género son los incentivos y capacidades institucionales adecuados, combinados con una comprensión profunda de las barreras—incluidas las normas de género—que afectan el acceso de las mujeres a los servicios financieros.
La Dra. Margarita Hernández delineó cinco pasos que las autoridades financieras pueden seguir para incorporar una perspectiva de género en sus organizaciones y en aquellas que regulan:
Paso 1: Crear una hoja de ruta estratégica
El primer paso de la Dra. Margarita fue desarrollar una hoja de ruta estratégica para integrar la inclusión de género dentro de la SEPS y en el sector clave que regula: "Es nuestra responsabilidad garantizar que la promesa de equidad en el cooperativismo se convierta en realidad."
Esta hoja de ruta, desarrollada en colaboración con la Alianza para la Inclusión Financiera (AFI), sirvió como base para la norma. Sus principales objetivos fueron reducir las brechas de género, promover la educación financiera con una perspectiva de género y fortalecer la inclusión financiera.
Paso 2: Fortalecer la capacidad gubernamental
Para implementar esta hoja de ruta, la Dra. Margarita estableció la Dirección Nacional de Inclusión Financiera con un equipo técnico especializado: “Nuestro equipo técnico está asegurando gradualmente que los principios de nuestra estrategia se integren en cada norma mediante revisiones progresivas apoyadas por capacitación continua. Esto fortalece las capacidades institucionales de la SEPS para garantizar que la perspectiva de género perdure más allá de mi mandato.”
La SEPS también ha impulsado significativamente la diversidad de género dentro de su propia fuerza laboral. Durante la gestión de la Dra. Margarita, las mujeres representaron el 60% del personal y más del 70% de los miembros del equipo directivo, superando los promedios globales de los bancos centrales. Además, la SEPS ha sido certificada por el Ministerio de Trabajo de Ecuador y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) como una “Institución Segura y Libre de Violencia contra las Mujeres”, un reconocimiento a su compromiso de dotar a los funcionarios públicos con herramientas para combatir la violencia de género en el entorno laboral.
Con una estrategia sólida y una estructura organizativa bien definida, la Dra. Margarita y su equipo colaboraron con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y AFI para realizar un diagnóstico exhaustivo sobre las barreras específicas que enfrentan las mujeres ecuatorianas para acceder al crédito. Los resultados revelaron que factores como la participación económica, los derechos de propiedad, la falta de empoderamiento y de educación, junto con pocas capacidades empresariales, influyen significativamente en la inclusión financiera de la mujer.
Paso 3: Impulsar la inclusión en los proveedores de servicios financieros
La norma exige que los proveedores de servicios financieros (PSF) regulados por la SEPS adopten estrategias de género con objetivos medibles y apliquen políticas inclusivas para cerrar las brechas de género en todos los niveles organizativos: “Entre las barreras identificadas en el diagnóstico, encontramos procesos y requisitos que pueden abordarse mediante regulación. Sin embargo, también identificamos otros obstáculos derivados, por ejemplo, de normas de género, que son más difíciles de gestionar. Por esta razón, es fundamental involucrar a diferentes actores que respalden los cambios regulatorios a través de políticas inclusivas."
Asimismo, la norma requiere a estos PSF establecer programas internos de educación financiera con perspectiva de género, dirigidos tanto al personal de atención al cliente como a la alta gerencia, para garantizar un trato justo e inclusivo para todos los socios y clientes.
Además, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la SEPS desarrolló la Guía para el Diseño de Productos con Perspectiva de Género, con el objetivo de fomentar productos financieros más inclusivos.
Paso 4: Impulsar esfuerzos en educación financiera
Bajo el liderazgo de la Dra. Margarita, la SEPS ha adoptado un enfoque colaborativo para la educación financiera. La norma dispone que los PSF regulados por la SEPS desarrollen programas de capacitación para hombres y mujeres, destinados a proporcionar las competencias y conocimientos esenciales para utilizar los servicios financieros de forma responsable y eficiente. Cada institución debe presentar un informe semestral a la SEPS detallando sus iniciativas:“Estas iniciativas se han convertido en parte de su cumplimiento normativo, lo que fomenta un entorno de beneficio mutuo que fortalece la confianza en todo el sector.”
La regulación se complementa con otras medidas normativas, como la de Educación Financiera y Buen Gobierno, que también han sido integradas con una perspectiva de género con el apoyo de la CAF y el BID.
En su primer año de implementación, iniciativas como la coordinación nacional de la Global Money Week tuvieron gran éxito alcanzando entre el 2021 y el 2024 a más de 1,800,000 niños y jóvenes que representan el 25% de este grupo en el Ecuador. Cabe destacar que las mujeres representaron más de la mitad de los participantes y, en algunos casos, hasta el 75%.
Paso 5: Fomentar la toma de decisiones basada en datos para catalizar el conocimiento del mercado
La Dra. Margarita reconoció el poder de la transparencia de datos para impulsar cambios significativos. Para apoyar la estrategia con enfoque de género, con el apoyo de CAF, la SEPS introdujo un innovador portal público de datos que muestra estadísticas desagregadas por género, incluyendo 62 indicadores, un hito en la historia de Ecuador. Estas métricas abarcan áreas como acceso a productos de depósito y crédito, representación en el sector y educación financiera: “Al mostrar la cantidad de mujeres desatendidas, los proveedores de servicios financieros están empezando a ver el potencial de enfocarse en grupos como las emprendedoras. Los datos les muestran las oportunidades que están perdiendo, creando una presión implícita para servir a más mujeres.”
Las entidades reguladas deben reportar trimestralmente sobre programas de educación financiera, segmentados por factores como género, nivel educativo, estado civil y actividad económica. Además, deben publicar indicadores relacionados con el género en sus sitios web, abarcando desde el monto promedio de préstamos otorgados por sexo hasta el porcentaje de promociones internas desagregadas por género.
El legado de la Dra. Margarita y el futuro de la inclusión financiera en Ecuador
El mandato de la Dra. Margarita en la SEPS terminó en agosto de 2024, después de ser extendido más allá de su plazo original debido a sus contribuciones sobresalientes al panorama financiero de Ecuador.Como resultado de la implementación efectiva de esta hoja de ruta y de la regulación posterior, en seis años, la brecha en el monto de crédito otorgado por cooperativas y mutuales a hombres y mujeres se redujo en 7,8 puntos porcentuales (pasando de 20,8% a 13%). Además, la proporción de crédito otorgado a mujeres dentro del portafolio total de préstamos aumentó en 2,8 puntos porcentuales (de 38,8% a 41,6%).
Para garantizar que las regulaciones sirvan para todos, especialmente en contextos con normas discriminatorias muy arraigadas, los reguladores deben colocar el género en el centro de su enfoque. Esto implica identificar vías para revertir la discriminación regulatoria, guiados por incentivos y capacidad institucional para implementar y monitorear el cumplimiento de manera efectiva y evitar un impacto regulatorio desigual a través de enfoques más inclusivos en términos de género. Tomando como ejemplo a la SEPS en Ecuador, reguladores en todo el mundo pueden diseñar su propio camino hacia un futuro financiero más inclusivo y equitativo.