El análisis de CGAP con MFR para monitorear las finanzas de las IMF después de la pandemia,  sugiere que todavía existe un grupo de instituciones que aún experimenta un alto riesgo crediticio y que, desafortunadamente, las instituciones más pequeñas parecen ser las más afectadas.

A medida que las autoridades financieras de todo el mundo desarrollan estrategias para responder al cambio climático, tienen la oportunidad de crear un ciclo de retroalimentación positivo, de mayor inclusión financiera y reducción del riesgo climático.

Grupos enteros corren el riesgo de ser excluidos del sistema financiero como resultados de las regulaciones ALD/LFT. A medida que las organizaciones sin fines de lucro enfrentan barreras crecientes para el acceso financiero, ¿qué podemos hacer para revertir esta tendencia?