El Banco Mundial prevé la mayor caída de remesas de la historia reciente
Se prevé que en 2020 las remesas caerán marcadamente, cerca de un 20 % en todo el mundo, como consecuencia de la crisis económica inducida por la pandemia de COVID-19 y el confinamiento. La caída proyectada, que será la más abrupta de la historia reciente, se debe en gran parte al desplome de los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes, que suelen ser más vulnerables a la pérdida de puestos de trabajo y de salarios durante las crisis económicas de los países que los albergan. Según las previsiones, las remesas que se envían a los países de ingreso bajo y mediano caerán un 19,7 % hasta ubicarse en los USD 445 000 millones, lo que representa la pérdida de un flujo de financiamiento vital para muchos hogares vulnerables.
Diversos estudios muestran que las remesas alivian la pobreza en los países de ingreso bajo y mediano, mejoran los resultados nutricionales, se asocian con un gasto más elevado en educación y reducen el trabajo infantil en los hogares desfavorecidos. Una caída en las remesas afecta la capacidad de las familias de gastar en esas áreas, debido a que deben destinar una proporción mayor de sus fondos a resolver la escasez de alimentos y las necesidades de subsistencia inmediatas.