El virus se llevó al líder mundial de las microfinanzas que nació en Bolivia

Cuando la casera del mercado, el mecánico de la esquina, el carpintero del barrio o el comerciante que viajaba a Iquique a traer mercadería no tenían acceso a un crédito bancario, pequeño, de acuerdo a su necesidad y posibilidad de pago, apareció BancoSol con sus microcréditos, capitales pequeños que sus beneficiarios invertían en la compra de productos, en equipos o maquinaria para hacer crecer el negocio.

 BancoSol no sólo les dio el pequeño capital que precisaban, también les dio la confianza de entrar a las oficinas de un banco y conversar con las personas que ahí estaban para contarles lo que hacían. Y alguien que estuvo detrás de ese banco era Kurt Koenigsfest (1965-2021), un economista que a los 30 años se hizo cargo de la entidad financiera.

Kurt Koenigsfest, que ayer perdió  la batalla ante el virus,  llegó al BancoSol en 2001, un año después de la depresión que asoló al sistema financiero boliviano y que llevó al cierre de varios bancos; el banco tenía una cartera de microcréditos que lo ponía en una situación de alta vulnerabilidad. Y logró no sólo sacarlo a flote, sino que lo revolucionó  y lo convirtió  en la  primera y más importante entidad financiera de las microfinanzas en el mundo, que sirvió como ejemplo para otros países por su éxito.