Investigación, innovación y finanzas: Una amalgama prometedora para impulsar la productividad agrícola y la seguridad alimentaria
Informe de un proyecto innovador que demostró que al combinar estas tres dimensiones, es posible generar impactos a gran escala entre los productores agrícolas, especialmente entre las mujeres y las poblaciones más desfavorecidas.
En abril de 2018 finalizó el proyecto de Servicios Financieros y Despliegue de Innovaciones Agrícolas en Burkina Faso, llevado a cabo por Développement international Desjardins (DID), con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) y en colaboración con el Instituto para el Medio Ambiente e Investigaciones Agrícolas (INERA), la Red de Cajas Populares de Burkina Faso (RCPB) y un grupo de investigadores de la Universidad Laval.
Este proyecto de 36 meses tuvo como objetivo demostrar que, al mejorar el acceso al financiamiento, se facilita el despliegue de innovaciones y se acelera su adopción por parte de los productores agrícolas. Con este fin, DID y sus socios desarrollaron y pusieron a prueba un modelo de referencia sobre el papel que desempeñan los servicios financieros en la difusión y ampliación de innovaciones para aumentar la productividad de los pequeños agricultores en Burkina Faso.
Un proyecto que integra todos los eslabones de la cadena de valor
El proyecto, que se basaba en establecer un diálogo entre los diferentes participantes del desarrollo agrícola (agricultores y asociaciones de agricultores, empresarios del sector agroalimentario, investigadores de centros de investigación y ministerios correspondientes), se componía de cuatro pilares de intervención:
- Definición del paquete técnico (innovaciones que van desde insumos hasta bolsas de almacenamiento) y de las prácticas agrícolas que valorar
- Diseño de un producto de crédito innovador, CIPA (Crédito para la Intensificación de la Producción Agrícola), cuyas características y método de distribución se adaptaron a las necesidades y realidades de los productores
- Divulgación de las técnicas de producción agrícola
- Reforzamiento de las capacidades de las asociaciones de agricultores.
Resultados impresionantes
Las observaciones realizadas al final del proyecto muestran que el acceso al CIPA permitió:
- Aumentar la superficie de las áreas de siembra,
- Fomentar prácticas respetuosas del medio ambiente,
- Mejorar los rendimientos y la producción, al tiempo que se redujeron las pérdidas post-cosecha,
- Ampliar las ventas de los productores agrícolas, así como
- Incrementar la seguridad alimentaria de los hogares y reducir su vulnerabilidad.