Publicación

Estrategia Nacional de Inclusión Financiera

La ENIF se elaboró sobre el diagnóstico de que Chile presenta niveles favorables de acceso a productos financieros, especialmente en productos de administración de efectivo, como la CuentaRUT, pero existen oportunidades para mejorar el acceso, uso y la calidad de la oferta asociada, además de los medios de pago, ahorro, financiamiento y los seguros.

La misión de la Estrategia es movilizar y comprometer a actores públicos, privados y miembros de la sociedad civil para fomentar el acceso y adecuado uso de productos y servicios financieros y previsionales a todos los grupos de la población, así como promocionar una mejora en las capacidades de la ciudadanía, para que tomen decisiones informadas y seguras que impacten positivamente su bienestar financiero.

A partir de ello, se establecieron los principales desafíos, agrupados en cuatro objetivos fundamentales. El primero se relaciona con la necesidad de continuar reforzando la confianza en el sistema financiero, a través de un mayor conocimiento sobre su funcionamiento, perfeccionar la información que se entrega a la población y agilizar la gestión de reclamos.

Para mejorarlo, la ENIF propone una hoja de ruta en la que se fomente la educación sobre el sistema financiero, las instituciones reguladoras, y los derechos y responsabilidades de las personas; y se promueva una conducta de mercado responsable y una adecuada protección al cliente, entre otras medidas.

El segundo eje apunta a la infraestructura financiera, donde si bien Chile presenta adelantos que la posicionan en niveles comparables con economías avanzadas, se observa una reducción de sucursales bancarias y cajeros automáticos, los cuales además están concentrados en áreas con menor pobreza dando cuenta de limitaciones en la cobertura.  Esto subraya la importancia de fortalecer los puntos de contacto presenciales para permitir acceso a la población menos digitalizada, como las personas mayores.

La ENIF propone para contrarrestarlo promover mejor experiencia usuaria en canales digitales, mejorar la interoperabilidad y fortalecer los canales de atención presencial.

En tercer lugar, el desafío apunta al acceso y uso de productos financieros de la población. En este punto hay avances, como la alta penetración de las cuentas vistas, cuentas corrientes, uso de medios digitales y transferencias electrónicas de fondos; no obstante, persisten retos en la protección al consumidor y la transparencia en términos y condiciones. Destaca el desafío de garantizar una mayor coherencia entre los productos y servicios financieros ofrecidos por la industria y las necesidades reales de las personas.

Para abordar los retos y desafíos, la ENIF presenta para este objetivo cuatro lineamientos estratégicos que consisten en fortalecer el uso de productos de administración del efectivo; promover el financiamiento responsable y el ahorro y aumentar el acceso a seguros.

Finalmente, respecto del acceso a productos financieros de los distintos segmentos de la población, las personas de menores ingresos presentan bajo bienestar financiero, limitado acceso a crédito y seguros, y dificultad para cubrir gastos imprevistos. Por otra parte, las mujeres enfrentan menor acumulación de ahorro, baja participación en inversiones y menor cobertura en seguros; mientras que las personas mayores registran restricciones de financiamiento y altas tasas de deuda impaga, junto con bajos niveles de educación financiera y digital. Por su parte, las microempresas enfrentan brechas en alfabetización financiera, digitalización y formalización, y de acceso al crédito.

Dados esos antecedentes, el documento presentado busca promover la inversión y el acceso a seguros en mujeres, incentivar el financiamiento responsable y fortalecer el ahorro en los jóvenes, incrementar el acceso a financiamiento en personas mayores, además de fortalecer las capacidades financieras en personas de menores ingresos y el financiamiento a microempresas.

Sobre esta Publicación

Published