A raíz de la pandemia del COVID-19 millones de abrieron cuentas, se invirtió en infraestructura digital y se generaron impulsos para la inclusión financiera de las mujeres.  Es necesario avanzar a paso cierto, para impulsar, más que nunca, la inclusión financiera de las mujeres.

CGAP explica su cambio del paradigma del acceso y la utilización de la inclusión financiera, a un marco que se centra en garantizar que los servicios financieros atiendan las diversas necesidades de las personas que viven en la pobreza,  y también su nueva agenda en lo que refiere a medios de subsistencia.