Avanzamos pero falta: Inclusión financiera en el Perú
Los resultados del Findex para el 2014 dan cuenta de los avances en materia de inclusión financiera en más de 140 países. Lo hizo por primera vez en el 2011 y lo ha repetido en 2014. Los resultados son positivos. La inclusión financiera en el mundo se ha incrementado. En el 2011 a nivel mundial, 2.500 millones de adultos no usaban ningún servicio financiero, cifra que bajó en casi 500 millones para el 2014. Hoy día, 2.000 millones de personas siguen sin usar servicios financieros. 10% de ellos viven en América Latina. Hemos avanzado pero falta mucho por hacer.
La inclusión financiera es central para lograr procesos sostenidos de desarrollo. Más inclusión financiera permite a los más pobres enfrentar mejor situaciones imprevistas y sobre todo, manejar mejor sus recursos y ampliar sus oportunidades económicas para salir adelante. Además, permite generar procesos masivos de formalización de la economía. Más inclusión financiera trae más inclusión social y más crecimiento. La inclusión financiera debe dejar de ser vista como algo deseable, como algo accesorio. La inclusión financiera es parte central de cualquier esfuerzo para lograr inclusión y crecimiento. La inclusión financiera es central para permitir a los hogares más pobres y vulnerables encontrar rutas sostenidas de superación, de desarrollo.
Para el Perú, las cifras del Findex revelan avances, pero no tanto como para sentirnos complacidos. Respecto al acceso a crédito si bien estamos mejor, en comparación con el resto de América Latina, aun nos queda mucho espacio para mejorar. En el 2011, el 20,5% de adultos tenía una cuenta de ahorros en el sistema financiero. En 2014 esta cifra se elevó a 29%. Avance importante (un incremento de casi 50% en el acceso), pero insuficiente. América Latina pasó de tener 35% de adultos con cuenta de ahorros en una entidad financiera a 51%. Nosotros, los peruanos, a pesar de haber sido reconocidos durante varios años como el país con las mejores condiciones para avanzar en este tema, vamos rezagados. Todos nuestros vecinos están mejor.
Tenemos avances moderados también en cuanto a medios de pago. Solo el 21,2% tiene una tarjeta de débito. Solo el 16% de mujeres tenemos una tarjeta de débito, mientras que el 27% de los varones tiene la suya. Menos del 12% una tarjeta de crédito; solo el 9% de las mujeres usó una tarjeta de crédito en el último año. En el medio rural, menos de 3% usó una tarjeta de crédito en los últimos 12 meses.
Finalmente, un área de rápida expansión que ayudará al proceso de inclusión financiera tiene que ver con el desarrollo de medios de pago electrónicos. Hoy menos de 2% usa cuentas móviles o recibe pagos en su teléfono móvil. En el 2015 iniciarán operaciones orientadas al desarrollo del esquema de pagos móviles a partir del uso de los teléfonos celulares. Dada la legislación peruana, son las entidades financieras y las empresas emisoras de dinero electrónico, las llamadas a liderar este nuevo canal. Este nuevo desarrollo debe permitir mejorar el desarrollo de nuevos esquemas de pago.
En el Perú tenemos la mejor regulación, tenemos un sistema financiero formal, sólido, sostenible y diverso, tenemos claras demandas por productos financieros y por nuevos canales para ofrecerlos, pero todo aun parece estar en proceso. Pero a pesar de ello nos falta mucho camino por recorrer. Necesitamos más acceso, es decir más puntos de atención cerca de la demanda. Necesitamos ampliar y diversificar los productos y servicios ofrecidos a los clientes, necesitamos más y mejores canales de atención, más económicos, convenientes, sencillos y transparentes. Necesitamos más capacidades financieras, una demanda más capacitada en temas financieros y finanzas más responsables. Tenemos mucho trabajo por hacer y necesitamos hacerlo todo a la vez, para que realmente dejemos de trabajar en esfuerzos aislados y pasemos a construir un ambiente propicio para la inclusión financiera. La inclusión financiera requiere un esfuerzo conjunto de entidades públicas, reguladores, sector privado y sociedad civil, consumidores.
Así que a trabajar. Tenemos mucho por hacer, nos falta mucho camino por recorrer. Tenemos que aprovechar las buenas condiciones existentes en el Perú para lograr la inclusión financiera. Tarea de todos. Sector público y privado tienen que trabajar juntos, sumar e innovar para lograr avanzar más rápido, con eso ganamos todos.
(*) Carolina Trivelli es economista, investigadora en el Instituto de Estudios Peruanos y el Centro de Estudios Financieros de ASBANC. Fue Ministra de Desarrollo e Inclusión Social en Perú, entre 2011 y 2013.
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¿Qué dice el Global Findex 2014 para América Latina y el Caribe? Lea aquí.