Silvia Nicolea. FUNDACION BANCO DE LA MUJER y CD RADIM
20 Abril 2020
En Argentina el Gobierno dispuso el aislamiento obligatorio (cuarentena) desde el 20 de Marzo hasta el 26 de abril en principio, con suspensión de actividades públicas y privadas, salvo unas pocas como servicios de salud, farmacias, almacenes, supermercados, elaboración de comidas, transporte público reducido, a los que se sumaron desde el 20 abril los bancos con atención al público con número previo. Fruto de ésto, el sector privado atraviesa gravísimas dificultades con riesgo de derrumbe . Para asistirlo el Gobierno implementó una contribución a las empresas para el salario de sus empleados equivalente a un salario mínimo de U$S160 aprox. y una ayuda de U$S 100 para quienes están en el sector informal o trabajadores independientes que han suspendido sus actividades. Este bono IFE alcanza a 7.5 millones de personas. También se mantiene la ayuda alimentaria para los sectores más carenciados y los planes sociales. El sector de las microfinanzas se ve gravemente afectado ya que, salvo las casas de elaboración y venta de alimentos hy almacenes, ha debido cerrar sus negocios, lo que resiente el pago de las cuotas, amén de no estar bancarizado, y desconocer el uso de medios digitales. Desde nuestra organización, como todas las instituciones de la Red de Microcrédito estamos con las oficinas cerradas y manejándonos con el teletrabajo para contactarnos con los clientes. Están suspendidas las actividades de colocación y centrados en la cobranza. Ya se avizoran problemas de recupero que hacen peligrar la liquidez y la sustentabilidad de las IFIS si la situación se prolonga en el tiempo. Algunos fondeadores han prorrogado las amortizaciones y los vencimientos de los programas y otros no. Avizoramos que las microfinanzas van a dar un vuelco en la forma en que se vienen desarrollando debiendo pensarse nuevas formas en las operaciones donde la cultura digital tendrá un rol fundamental lo que requerirá una transformación de las instituciones
En Argentina el Gobierno dispuso el aislamiento obligatorio (cuarentena) desde el 20 de Marzo hasta el 26 de abril en principio, con suspensión de actividades públicas y privadas, salvo unas pocas como servicios de salud, farmacias, almacenes, supermercados, elaboración de comidas, transporte público reducido, a los que se sumaron desde el 20 abril los bancos con atención al público con número previo. Fruto de ésto, el sector privado atraviesa gravísimas dificultades con riesgo de derrumbe . Para asistirlo el Gobierno implementó una contribución a las empresas para el salario de sus empleados equivalente a un salario mínimo de U$S160 aprox. y una ayuda de U$S 100 para quienes están en el sector informal o trabajadores independientes que han suspendido sus actividades. Este bono IFE alcanza a 7.5 millones de personas. También se mantiene la ayuda alimentaria para los sectores más carenciados y los planes sociales. El sector de las microfinanzas se ve gravemente afectado ya que, salvo las casas de elaboración y venta de alimentos hy almacenes, ha debido cerrar sus negocios, lo que resiente el pago de las cuotas, amén de no estar bancarizado, y desconocer el uso de medios digitales. Desde nuestra organización, como todas las instituciones de la Red de Microcrédito estamos con las oficinas cerradas y manejándonos con el teletrabajo para contactarnos con los clientes. Están suspendidas las actividades de colocación y centrados en la cobranza. Ya se avizoran problemas de recupero que hacen peligrar la liquidez y la sustentabilidad de las IFIS si la situación se prolonga en el tiempo. Algunos fondeadores han prorrogado las amortizaciones y los vencimientos de los programas y otros no. Avizoramos que las microfinanzas van a dar un vuelco en la forma en que se vienen desarrollando debiendo pensarse nuevas formas en las operaciones donde la cultura digital tendrá un rol fundamental lo que requerirá una transformación de las instituciones