Javier Francisco Flores Montes , Independiente, Perú
01 Febrero 2021

La inclusión financiera es un tema de muchos años que si bien hemos avanzado algo en varios países hoy en día con la situación que venimos viviendo nos ha demostrado que poco o casi nada se ha avanzado realmente, desde mi punto de visto por dos razones fundamentales.
1.- Las Instituciones del sistema financiero formales y no formales se han volcado a la colocación de créditos tan solo con el apetito de crecimiento de sus carteras y en busca de rentabilidades más altas sin invertir en el desarrollo de productos que abarquen más población, ocasionando una mayor concentración en ciudades y olvidándose de las zonas rurales o periurbanas. Esto ha llevado a una lucha encarnizada por el mismo cliente causando sobreendeudamiento. Si bien es cierto, toda entidad tiene que buscar el lucro porque sin él no hay forma de invertir o mejorar, las instituciones financieras tan solo se quedaron en obtener utilidades y aperturar oficinas en zonas de alta concentración urbana sin tener la capacidad de llegar a zonas menos pobladas.
2.- Políticas del gobierno que logren llegar a zonas donde la presencia de las instituciones privadas no llegan. A pesar que tenemos el Banco de la Nación que llega a gran parte del país, no tiene políticas de incentivos para la formulación de productos financieros que estén adecuados a las necesidades de estas zonas, y de aquí desprendo el gran problema es no tener productos adecuados a las realidades y sobre todo lo poco que se tiene solo se ha quedado en diseñar el producto, lanzarlo y casi por consecuencia es utilizado sin ninguna habilidad de conocimiento real de Educación Financiera que lleve a desarrollar a los usuarios, porque nos hemos quedado con el concepto que inclusión es tener un producto financiero y no es así, puedo tener varios productos pero si no se para que sirve y mejor aún no se utilizarlo bien no sirve de nada, sino al contrario se convierte en un elemento para desalentar la inclusión e incluso nos lleva a perjudicar a los usuarios y los saca del sistema, porque los retiramos por no saber usar sus productos y con la calificación de riesgos los desvinculamos del sistema y no hay productos o hay muy pocos que los ayude a reinsertarse al sistema.

Mi propuesta se basa en dos aspectos:
1ro Desarrollar productos adecuados a las zonas y que por intermedio del BN podamos llegar a más usuarios pero con EF antes y después de obtener el producto, aquí tenemos los créditos grupales, solidarios, cooperativos, entre otros, debemos promover e incentivar a las instituciones no gubernamentales a invertir donde la banca privada no invierte, pero si en vez de incentivar los desincentivamos con políticas tributarias y legales no podernos avanzar.
2do Realizar en coordinación con los ministerios de Educación, Cultura, Inclusión Social entre otros, programas de capacitación en productos financieros básicos como el ahorro, crédito y seguros a través de micro programas dirigidos y coordinados desde la educación secundaria. Sin EF no podremos hacer nada y debemos enfocarnos en realizar alianzas estratégicas con instituciones privadas y públicas en CAPACITAR y EDUCAR y sobre todo en desarrollar las habilidades, no podemos quedarnos en dar conocimiento sin la práctica de saber cómo utilizarlos..
Un abrazo