Entrevista del FinDev

Tendencias y perspectivas de las microfinanzas en Perú

¿Hacia dónde van las microfinanzas y la inclusión financiera en Perú? Lea el diagnóstico del sector y el panorama 2015-2017, según COPEME.
Jorge Meza

Jorge Meza tiene veinte años de experiencia desarrollando actividades de consultoría, investigación y gestión de proyectos en microfinanzas. Desde el año 1997 he asesorado el diseño de proyectos, constitución de entidades microfinancieras, planificación estratégica, financiera y de negocios, apertura de nuevas agencias y diseño de productos; con base en la elaboración de estudios de oferta y demanda, evaluaciones económico-financieras y estudios de factibilidad, encargados por instituciones de microfinanzas de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia, así como diversos organismos de cooperación internacional. Ha sido especialista, subgerente y gerente de Microfinanzas de COPEME (2001-2018); y analista principal y coordinador del área de Banca y Microfinanzas de Maximixe Consult (1996-2000).

Nunca antes las microfinanzas peruanas habían estado tan fuertemente ligadas al devenir de la economía como en la actualidad: la desaceleración que experimenta el crecimiento del PBI (de un 10% en 2010 a apenas un 2,8% en 2014), en actividades como el comercio, servicios y manufacturas, se deja sentir en el menor dinamismo anualizado de las colocaciones de las microfinanzas (un 22,8% en diciembre de 2010, frente a un 5% en noviembre de 2014) y en el menoscabo de sus principales indicadores de desempeño (deterioro de cartera, menos márgenes de ganancia y reducción de la rentabilidad).

Aquella antigua premisa –cargada de optimismo y hasta cierto punto, confort- que sostiene que los clientes de las microfinanzas (negocios y emprendedores de la base de la pirámide) están acostumbrados a situaciones de supervivencia y se caracterizan por la resiliencia; si bien no deja de ser válida, no es del todo categórica si se desentiende de la evolución de las variables económicas agregadas. Toda vez que las familias y pequeños negocios se integran cada vez más rápido a la economía, evolucionan y maduran en correlato con esta.

Es en este contexto que resulta clave resaltar aquellos puntos críticos que, en este escenario de recesión económica, están marcando la pauta del sector, con el fin de profundizar el conocimiento de las tendencias actuales y plantear retos con miradas a los años 2015-2017.

Al analizar las principales estadísticas del sector, podemos elaborar el siguiente diagnóstico:

  • Se evidencia un claro proceso de desaceleración del crédito, así como también de sectores y segmentos de negocios vinculados estrechamente con el mercado objetivo de las microfinanzas. A noviembre de 2014, el crecimiento anual del número de créditos del sector era del 3%, tasa que ha descendido progresivamente desde el 16% en diciembre de 2009.
  • En el pasado quedaron las elevadas tasas de crecimiento que registraban las colocaciones en el sector. El mercado hoy en día ya estaría creciendo a un ritmo natural. El avance anual del saldo de crédito fue solo de 1.400 millones de soles a noviembre de 2014, frente a un saldo de 3.300 millones de soles a diciembre de 2012.
  • Se estaría sintiendo la saturación en algunos mercados, principalmente ciudades capitales y distritos metropolitanos (masificación de diversos productos en dichas zonas).
  • Se evidencian créditos promedio más altos (7.147 soles -US$ 2.392- a noviembre de 2014, frente a 3.889 soles -US$ 1.302- en diciembre de 2005), en línea con la incorporación de clientes con demandas de financiamiento más elevadas, así como por el cada vez mayor monto de préstamos de clientes recurrentes, con lo que se ha configurado un escenario en el que coexisten junto al típico crédito microempresa, préstamos para empresas de mayor envergadura, así como aquellos orientados al financiamiento de necesidades no empresariales.
  • El deterioro de la cartera en muchas microfinancieras ha sido inevitable (metas altas, orientándose a segmentos poco conocidos, clientes más riesgosos, etc.). A noviembre de 2014, la cartera atrasada y castigada crecían a un ritmo anual de 24% y 4%, respectivamente, mientras que la cartera vigente avanzaba a un ritmo de 3,9%. En tanto, la cartera refinanciada crecía en el mismo período 2,6%.
  • Existe una menor capacidad para la generación de ingresos en el sector (desaceleración, saturación de mercado y competencia) y mayores requerimientos por provisiones por riesgos de incobrabilidad.
  • La reducción de la rentabilidad ha sido inminente. La rentabilidad promedio del patrimonio (ROE) de las microfinanzas se situaba a noviembre de 2014 en 8%, menor al 10% que alcanzó en 2013 y muy lejos del 25% registrado a diciembre de 2005.

Ante esta nueva realidad del sector, el panorama para 2015-2017 presenta las siguientes perspectivas y retos:

  • Desaceleración del crédito en un mercado, principalmente, urbano que crece prácticamente de forma vegetativa.
  • Diseño de nuevos productos de crédito para nuevos segmentos, principalmente rurales, aprovechando los convenios para oficinas compartidas y corresponsales bancarios.
  • Se hará necesaria la diversificación de productos y servicios: créditos rurales y agrícolas, cadenas productivas, vivienda, etc., para atender nuevos segmentos.
  • Implementación de innovaciones tecnológicas en busca de mayores eficiencias: dinero electrónico, corresponsales, telefonía móvil vía Wap e internet; no obstante, esto no se realizará en el corto plazo.
  • Los clientes compartidos ya no son un “problema”, son una tendencia que debe ser enfrentada con una mejor gestión del riesgo del crédito.
  • Instalaciones y/o fortalecimiento de las unidades de inteligencia comercial a efectos de que las microfinanzas realicen un seguimiento permanente de su portafolio y en su interior diversas variables, como de los actuales y potenciales mercados, facilitando de esta manera, la toma de decisiones más certeras.
  • El sistema enfrentará incentivos y presiones, hacia la consolidación (compras y fusiones).
  • Continuarán los procesos de fortalecimiento patrimonial, por la necesidad de respaldar las inversiones y cumplir con las exigencias de la normatividad y la gestión prudencial de riesgos.
  • Restricciones de liquidez ante mayores requerimientos de provisiones, así como por presiones a la baja de los depósitos, desalentados ante posibles bajas en las tasas de interés pasivas (a fin de compensar menores márgenes de ganancias).
  • Implementación de servicios financieros colaterales a productos de ahorro y préstamo.
  • Cooperación internacional se desplaza hacia temas de educación financiera (de la mano con gremios y el estado) y el medio ambiente.
  • Se estabiliza la competencia por el recurso humano basada en remuneraciones.

¿Qué desafíos presentan las microfinanzas en Perú? ¿Está de acuerdo con los pronósticos de COPEME para el sector? ¿Cuáles son los retos de la inclusión financiera en ese país? ¿Cómo se compara con los desafíos de los restantes mercados de América Latina y el Caribe? Nos interesa su opinión. Déjenos un comentario en Twitter @PortalFinDev

Lo invitamos también a visitar nuestro "Perfil de Países: Perú" para acceder a más datos sobre microfinanzas, inclusión financiera y ahorros en ese país.

(*) Este artículo fue elaborado con base al reporte: "Microfinanzas en el Perú", edición septiembre 2014, elaborado por COPEME.

(**) La entrevista a Jorge Meza, especialista en microfinanzas en COPEME, fue realizada por el Portal de Microfinanzas en el marco del FOROMIC 2014.

Escriba un comentario

Los comentarios en esta página son moderados por los editores del Portal FinDev. Agradecemos enviar solo comentarios relacionados con la publicación. Comparta su conocimiento con nosotros. Aprenda más.