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En el Día Internacional de las Remesas Familiares, el FIDA hace un llamamiento para que se declare la prestación de servicios de remesas como un servicio esencial en tiempos de crisis

Ante la importante disminución del dinero que envían los migrantes a sus países de origen debido a los efectos de la pandemia de la COVID-19, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), organismo especializado de las Naciones Unidas, ha exhortado hoy a los Gobiernos de todo el mundo a que declaren la prestación de servicios de remesas como un servicio esencial en tiempos de crisis. 

“Las remesas son un salvavidas para las familias pobres de los países de ingresos bajos y medianos. Los Gobiernos deberían adoptar medidas y hacer todo lo posible para facilitar el flujo de fondos durante las crisis, como la pandemia de la COVID-19”, ha declarado el Sr. Gilbert F. Houngbo, Presidente del FIDA, con ocasión del Día Internacional de las Remesas Familiares.

Los sectores económicos que dan empleo a los trabajadores migrantes, como el turismo, la hostelería y la agroindustria, han sido los más afectados por los efectos de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, por lo que muchos migrantes han quedado en una situación de subempleo o desempleo. En consecuencia, se prevé que los flujos de remesas experimentarán la mayor caída de la historia, con una disminución del 20 % en 2020.