El éxito de las finanzas abiertas requiere confianza: Lecciones de Brasil
Cada vez más países están implementando las finanzas abiertas, un régimen multilateral y abierto de intercambio de datos que permite a todas aquellas partes que cumplen requisitos previamente definidos intercambiar datos, incluyendo datos de los clientes. Las motivaciones en términos de políticas para las finanzas abiertas van desde aumentar la competencia en mercados financieros concentrados al permitir que nuevos participantes interactúen con los consumidores y sus datos financieros más fácilmente; a fomentar la innovación de productos a través de mejores datos sobre los consumidores y permitir el inicio de pagos; a profundizar el acceso financiero y la inclusión de los consumidores.
Menos de dos años después de su lanzamiento, el ecosistema de finanzas abiertas de Brasil reportó una participación de más de 27 millones de clientes con 41 millones de cuentas a septiembre de 2023. Este temprano éxito y la fuerte adopción se pueden atribuir a factores habilitantes tales como la implementación del sistema de pagos rápidos e interoperable (Pix) y un vibrante mercado de tecnología financiera (por ejemplo, Mercado Pago, PicPay, NuBank). CGAP realizó recientemente una investigación sobre la implementación de las finanzas abiertas en Brasil. Dicho estudio realizó una investigación de clientes en julio de 2023, con una muestra representativa a nivel nacional de 2000 encuestados que brinda información valiosa tanto para Brasil como para otros mercados interesados en implementar finanzas abiertas.
Resultados clave
1.) La alta penetración bancaria y uso de servicios financieros digitales en Brasil actúan como pilares fundamentales para la adopción de las finanzas abiertas.
El acceso a cuentas es alto en Brasil: el 96% de las personas de nuestra muestra tiene una cuenta bancaria (Findex informa el 84% para 2021) y el 71% tiene dos o más cuentas. Esto se debe, entre otras cosas, a los programas de pagos sociales a gran escala implementados durante la pandemia de COVID-19, que llevaron a millones de brasileños al sector financiero formal. Es importante destacar que la mayoría de los clientes acceden a sus cuentas a través de canales digitales. Cerca del 90% de los encuestados utilizan la banca en línea mensualmente y casi la mitad de ellos diariamente (incluido un tercio de los clientes de bajos ingresos (clasificados como segmentos 'D y E' en el Gráfico 1). Esto se ve respaldado por una alta penetración de teléfonos inteligentes (98% de los encuestados), con un alto nivel de propiedad en todos los segmentos de ingresos, incluido el 96% de los encuestados en la clase DE. Por lo tanto, los teléfonos inteligentes son un canal sencillo y fácilmente disponible para acceder a servicios financieros abiertos y proporcionar el consentimiento necesario a través de una aplicación. Para otros mercados que están considerando las finanzas abiertas, el acceso a cuentas y el uso habitual deberían ser consideraciones clave para que el impacto se expanda más allá de los segmentos de mayores ingresos.
Sin embargo, la existencia de facilitadores clave de las finanzas abiertas puede no garantizar que la adopción actual continúe en aumento, penetrando en los segmentos de bajos ingresos y profundizando la inclusión financiera. Esto requiere que los clientes conozcan la opción de participar de las finanzas abiertas y estén dispuestos a intercambiar sus datos por un valor adicional, tal como una tasa de interés más baja.
2.) Actualmente, cerca de la mitad de los clientes brasileños conocen las finanzas abiertas.
Si bien el 52% de los encuestados inicialmente no conocía el término finanzas abiertas (o banca abierta), el 27% conocía la iniciativa, pero no su nombre, inclinando la balanza a favor de los clientes con conocimiento de la misma. Un examen más profundo de los hallazgos revela que las mujeres tienen menor conocimiento de las finanzas abiertas en comparación con los hombres (45% frente a 52%, respectivamente), y los clientes de bajos ingresos tienen menor conocimiento que los clientes de ingresos altos y medios (38% frente a 57% y 52% respectivamente). Asimismo, el desconocimiento es mayor entre quienes utilizan la banca digital con menor frecuencia, desde el 46% para los usuarios de alta frecuencia a casi el 70% para los usuarios de media y baja frecuencia. Esto es consistente con la típica forma en que se les presentan las finanzas abiertas a los clientes: el 43% de los clientes se enteraron a través de la aplicación de su banco (32%), el sitio web (9%), la sucursal (2%) o una llamada telefónica (1%).
Si bien más de una cuarta parte (27%) de los encuestados estaban dispuestos a compartir sus datos financieros con otro banco para recibir beneficios, esta disposición difiere según el segmento, tal como se presenta en el Gráfico 2. Las mujeres, las personas de bajos ingresos y quienes tienen una huella bancaria más limitada están menos dispuestos a compartir datos.
De los encuestados que respondieron "Sí": el 32% eran hombres y el 23% mujeres; el 36% pertenecía a la clase de ingresos A/B, el 29% a la clase de ingresos C, el 19% a la clase de ingresos D/E, y; el 33% tenía dos o más cuentas, el 13% tenía una cuenta y el 2% no tenía ninguna cuenta
3.) En nuestra muestra, el 11% de las personas informó haberse unido a las finanzas abiertas.
Entre los que estaban dispuestos a compartir datos, el 27% informó haberse unido a las finanzas abiertas. Nuevamente, encontramos que las mujeres, los clientes de bajos ingresos y aquellos con un uso bancario más limitado tienen tasas de adopción más bajas (Gráfico 3).
4.) Para aumentar la disposición a unirse y la adopción, los clientes deben ver beneficios claros.
La promesa de mejores condiciones de crédito es actualmente el principal impulsor de la adopción de finanzas abiertas en Brasil. Para quienes se han unido a las finanzas abiertas, las principales motivaciones fueron aumentar sus límites de crédito (55%) y mejorar las condiciones de un préstamo (20%), seguidas de la conveniencia de tener una vista consolidada de sus cuentas (14%) y mejor control de sus finanzas (12%). Para quienes no se han unido a las finanzas abiertas, las razones principales fueron la falta de conocimiento (31%), la falta de interés (26%) y las preocupaciones de seguridad (9%).
La implementación está aún en sus inicios, y es de esperar que lleve tiempo para que la adopción llegue de los clientes más conocedores y menos reacios al riesgo, a la población en general. Las perspectivas son alentadoras, ya que la adopción ha sido más rápida que la que hemos visto en otros mercados y están surgiendo casos de uso prometedores que ya están siendo adoptados por los clientes. Los casos de uso clave incluyen calificación crediticia, administración de finanzas personales (personal finance management, PFM, por su sigla en inglés), ofertas personalizadas (que incluyen, pero no se limitan a, tarjetas de crédito alineadas con el perfil de gasto de las personas, mejores límites de crédito y descuentos en tiendas específicas), incorporación de cuentas, depósitos entre cuentas del mismo individuo, pagos de persona a persona (person to person payments, P2P) utilizando fondos de diferentes cuentas y administración de finanzas empresariales.