Las tasas de interés excesivas, las prácticas de préstamo abusivas y el sobreendeudamiento entre prestatarios pobres han generado gran inquietud respecto del concepto de financiamiento responsable y las medidas de protección al consumidor. Han surgido tres áreas principales de financiamiento responsable:

  • Protección al consumidor, regulación y supervisión, para garantizar que los clientes sean tratados de forma justa y adecuada, y que entiendan las consecuencias de sus acciones.
  • Mejores normas y códigos de conducta dentro del sector, con énfasis en la coherencia.
  • Consumidores mejor informados, que pueden ser más responsables de su propio bienestar financiero.

En enero de 2011, más de 40 organizaciones microfinancieras de inversión acordaron lanzar una iniciativa denominada “Principios para inversores en finanzas inclusivas” (PIIF, por sus siglas en inglés), en el contexto de los Principios de inversión responsable de las Naciones Unidas. Los PIIF comprometen a quienes los suscriban a financiar a proveedores minoristas y apuntan a crear incentivos para que las personas que reciben las inversiones traten a sus clientes de manera aapropiada.

Además, la Smart Campaign, (i) el Grupo de acción sobre el desempeño social (i) y Truelift representan una respuesta multifacética de la comunidad de las microfinanzas tendiente a enfatizar la protección al consumidor y la obligación social que está detrás de la inclusión financiera y las microfinanzas. Cada una de esas iniciativas apunta a aspectos distintos, pero complementarios, de la protección al consumidor y el desempeño social. 

Publicación

Cuantificación de la dimensión del sobreendeudamiento de las microempresas en el país.

Estudios de Caso

El caso de la Asociación AVANZAR, en Argentina.
Publicación

Factores para la elaboración de estrategias de gestión prudencial de riesgos