La inclusión financiera que desató la pandemia
¿Para quiénes empeoró más la situación financiera? ¿Quiénes recibieron más apoyo de los prestamistas? ¿Y quiénes se beneficiaron más de la inclusión financiera durante este período?
Para explorar estas preguntas, Triple Jump, en coordinación con el banco de desarrollo de América Latina (CAF) y el Fondo para las Finanzas Inclusivas y Responsables en el Sudeste Asiático (RIFF-SEA, por su sigla en inglés), realizó encuestas entre cinco de las instituciones financieras asociadas de Triple Jump en América del Sur y el Sudeste Asiático. Las encuestas, realizadas por 60 Decibels, incluyeron a 1.638 prestatarios de microfinanzas durante la segunda mitad de 2021. En tres de las asociadas, ubicadas en Colombia, Perú y Camboya, se realizaron dos rondas de entrevistas y se dispone de datos desagregados por sexo y según el nivel de pobreza.
Nuestros hallazgos fueron esclarecedores, aunque no del todo sorprendentes. En esta publicación de blog, analizamos los resultados de estas encuestas en mayor detalle.
¿Para quienes empeoró su situación financiera?
Los datos recabados mostraron que los prestatarios que vivían en la pobreza tenían más probabilidades de verse afectados económicamente por el impacto de la pandemia. Los encuestados pobres tenían aproximadamente un 59% más de probabilidades que los encuestados no pobres de informar que la situación financiera de su familia se había vuelto “mucho peor".
Cambios en la situación financiera de la familia, según nivel de pobreza
Asimismo, las empresarias mujeres tenían la misma o mayor probabilidad que los hombres de sufrir efectos financieros negativos debido a la pandemia, según indican nuestros datos. El 41% de las clientas en el sudeste asiático (frente al 36% de los hombres) indicó que su situación financiera se había vuelto “mucho peor” desde el comienzo de la pandemia. Además, el 37% de las clientas entrevistadas en América del Sur informó que sus ahorros habían "disminuido mucho", en comparación con el 29% de los hombres.
¿Quiénes recibieron más apoyo de los prestamistas?
En los tres países, las instituciones financieras brindaron medidas de apoyo a algunos de sus clientes, generalmente en forma de aplazamientos en los pagos. Sin embargo, estas medidas no parecen haber sido impulsadas por el nivel de pobreza de los prestatarios.
En cambio, en los tres países, los encuestados que vivían por encima de la línea de pobreza tenían más probabilidades de beneficiarse de dichas medidas de apoyo. Si bien no está claro a qué se debe esto, es posible que los prestatarios más pobres estuvieran menos apalancados en general y, por lo tanto, era menos probable que solicitaran aplazamientos en los pagos u otras medidas de apoyo para mantenerse a flote financieramente.
Porcentaje de prestatarios que recibieron apoyo de prestamistas, según el nivel de pobreza
¿Cómo benefició la inclusión financiera a los prestatarios un año después del comienzo de la pandemia?
A un año del inicio de la pandemia, la mayoría de los prestatarios en los tres países informó que su calidad de vida había mejorado como resultado de poder acceder a los servicios financieros.
Además, en dos de los tres países, la inclusión financiera benefició especialmente a los prestatarios por debajo de la línea de pobreza nacional. La diferencia más pronunciada se observó en Perú, donde el 70% de los clientes pobres atribuyó la mejora en su calidad de vida a su relación con su proveedor de servicios financieros, en comparación con el 61% de los encuestados no pobres.
Aunque los prestatarios más pobres se habían beneficiado menos de las medidas de apoyo de los prestamistas durante la pandemia, estos datos sugieren que la inclusión financiera redujo su vulnerabilidad y fortaleció su resiliencia.
Impacto de la inclusión financiera en la calidad de vida, según el nivel de pobreza
¿Qué impacto tuvo la inclusión financiera en la vida de las mujeres?
Las mujeres parecen ser quienes cosecharon los mayores beneficios de la inclusión financiera. En todos los países encuestados, las mujeres tenían casi la misma probabilidad que los hombres de informar que su calidad de vida había mejorado gracias a su relación con una institución financiera. Sin embargo, la proporción de mujeres que informó que su vida era ahora "mucho mejor" fue, en forma consistente, significativamente más alta que la de los hombres.
Al mismo tiempo, resultó igualmente improbable que hombres y mujeres sufrieran un empeoramiento de su calidad de vida como resultado del acceso al financiamiento formal.
Cambios en la calidad de vida, según sexo
Mirando hacia el futuro
Tras la pandemia, descubrimos que los prestatarios pobres y las mujeres se beneficiaron más de la inclusión financiera. Pero, por supuesto, todavía queda mucho por hacer. Es posible que los proveedores de servicios financieros deseen hacer un seguimiento que incluya medidas tales como programas de ayuda postpandemia enfocados en los grupos más afectados. Para los clientes cuyas fuentes de ingresos tardarán todavía un tiempo en volver a la normalidad, especialmente para las mujeres, los cronogramas de pago flexibles podrían ayudar. Los proveedores de servicios financieros también pueden brindar apoyo y explorar soluciones con aquellos clientes que esperan que sus negocios cambien en forma permanente debido a la pandemia. Finalmente, los prestamistas también pueden considerar reexaminar si las medidas de apoyo ofrecidas en tiempos de crisis podrían abordar mejor las necesidades de las poblaciones marginadas o vulnerables, tales como sus clientes más pobres.