La salud financiera en México: Una nueva herramienta para medirla

La recuperación de los efectos económicos de la pandemia requerirá que millones de microempresarios y microempresarias reconstruyan su contabilidad. Cada uno de ellos tiene múltiples necesidades financieras: protegerse contra otro imprevisto, ahorrar para el futuro y pedir prestado para volver a encarrilar el negocio, entre muchas otras. ¿En qué deberían concentrarse primero? Una institución financiera confiable les permitiría abordar sus múltiples necesidades con diferentes productos y, en ocasiones, también proveería asesoría individualizada o programas educativos.

Un puntaje de salud financiera para cada cliente o socio podría proporcionar al proveedor de servicios financieros información oportuna y utilizable sobre las necesidades financieras de sus usuarios. La salud financiera ofrece una forma sencilla de mostrar los impactos financieros de mayor relevancia, que son las razones por las cuales consideramos que el acceso y el comportamiento financieros son importantes. Los esfuerzos a nivel nacional para estandarizar la medición de la salud financiera (a veces llamado bienestar financiero) se construyen sobre una base sólida de métricas para la inclusión financiera. Hoy, compartimos un índice de salud financiera que consta de una serie de preguntas sencillas y puede medirse de manera rápida y económica a escala.  El índice fue desarrollado a través de una colaboración de varios meses con dos cooperativas de ahorro y préstamo en México, a través del proyecto FinnSalud, con el generoso apoyo de MetLife Foundation.

En los próximos meses desarrollaremos una plataforma para instituciones financieras con varios canales digitales para desplegar este conjunto de preguntas entre sus usuarios, permitiéndoles medir su salud financiera de manera eficiente en el contexto mexicano. Desde encuestas basadas en la web hasta chatbots de WhatsApp, estos canales pueden integrarse en múltiples puntos de contacto con los clientes o socios de una institución a través de estrategias de marketing digital y otras muchas interacciones tanto digitales como presenciales.

Gráfica 1 - Distribución de puntajes de salud financiera

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Cómo funciona

Cada socio de una cooperativa o cliente de una institución financiera puede obtener un puntaje de su propia salud financiera respondiendo doce sencillas preguntas. Estas preguntas son lo suficientemente simples como para ser respondidas sin la ayuda de un entrevistador, o podrían ser parte de una conversación cara a cara con un representante de la institución financiera. Responder a las preguntas toma unos tres minutos en la práctica y no requiere revelar información financiera. Tan pronto como se completa la entrevista, las respuestas se convierten en un número simple entre cero y 10.

Imagínense a uno de esos millones de microempresarias, llamémosla Isabel, solicitando un préstamo para regresar a su negocio después de un año muy difícil. A pesar de los ingresos altamente volátiles del año pasado, Isabel ha administrado hábilmente su efectivo y ha cumplido con todas sus obligaciones. Necesita reconstruir su fondo de emergencia y hacer un nuevo plan para ahorrar para sus metas a largo plazo. Quizás espera comprar un pequeño terreno para asegurar su futuro. Aunque nunca ha fallado en sus pagos a su cooperativa, ha comenzado a preocuparse por el dinero por primera vez en mucho tiempo. El índice de salud financiera permitirá visualizar cada uno de los cuatro elementos de su salud financiera: su manejo del día a día, sus oportunidades, su resiliencia y su agencia (ver Tabla 1).

El conjunto de preguntas a continuación cubre los cuatro elementos de la salud financiera. Ninguno de estos temas se aborda en detalle, ya que el índice únicamente puede proporcionar una descripción general de la situación financiera del socio o cliente. Las preguntas están pensadas para que se lean y comprendan fácilmente y siguen principios de medición ampliamente aceptados.

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Estas preguntas incluyen tres que están relacionadas con el presupuesto, es decir, cómo la persona alinea sus gastos con los fondos disponibles para el mes; otras tres preguntas están relacionadas con la consecución de metas financieras; cuatro están relacionados con resiliencia; y dos están relacionados con agencia, o un sentido subjetivo de control y bienestar sobre los asuntos financieros.

Métodos

FinnSalud realizó una encuesta a socios de dos cooperativas de ahorro y préstamo en México que concluyó en febrero del 2021. Los encuestados fueron seleccionados de forma aleatoria de la base de socios de ambas cooperativas. El número total de entrevistas completadas fue de 1.524. La tasa de respuesta a la encuesta fue del 39%. La duración del módulo de salud financiera de la entrevista (el conjunto de doce preguntas) fue de tres minutos. Las entrevistas se realizaron mediante entrevista telefónica asistida por computadora.

Para calcular el puntaje de salud financiera, primero convertimos la respuesta a cada pregunta en un número del 1 al 5, en un rango de respuestas a la pregunta de la más débil a la más sólida posible. Posteriormente, los puntajes pasaron por una función que creó un promedio ponderado de las respuestas y recalculó la escala de resultados para que el promedio se encontrara entre cero y 10.

FinnSalud utilizó un modelo de ecuación estructural para calibrar el puntaje para la salud financiera con los datos de la encuesta de febrero. Los resultados del modelo se validaron contra una entrevista larga que comprendía preguntas sobre ahorro, préstamos, elaboración de presupuestos, resiliencia y confianza en asuntos financieros de los encuestados.

El modelo de ecuación estructural permite la posibilidad de que diferentes aspectos de la salud financiera varíen de forma independiente. El presupuesto del día a día de cada individuo puede estar relacionado de manera muy ligera con su resiliencia. Por lo tanto, nuestro modelo primero divide las doce preguntas en grupos que surgieron de un análisis de datos exploratorio, y luego utiliza un modelo de ecuación estructural para asignar valores de puntos a cada pregunta. El puntaje resultante es un poco más complicado que los desarrollados para los índices de salud financiera en Australia y Estados Unidos, pero el lograr una mayor fidelidad compensa la mayor complejidad. 

Discusión

Meses de investigación nos han convencido de que una herramienta simple, barata y confiable para medir la salud financiera podría catalizar cambios positivos y mutuamente beneficiosos en las relaciones entre proveedores de servicios financieros y sus clientes o socias, como Isabel.

La medición es un paso necesario en el proceso para promover la salud financiera. Tener datos confiables sobre la salud financiera permite a los líderes de las instituciones tomar decisiones informadas sobre el diseño, los programas y la estrategia de los productos que ofrecen.  También permite realizar comparaciones objetivas entre diferentes segmentos de clientes o socios y proporciona una base sobre la cual realizar un seguimiento de los impactos que son importantes para sus usuarios, además de las medidas tradicionales de riesgo y rentabilidad.

De hecho, los beneficios de la salud financiera giran en torno a la profundización de la relación con clientes o socios. Medir la salud financiera reorienta la conversación hacia el bienestar del usuario, en vez de su solvencia crediticia (una forma más amable de referirse al riesgo de incumplimiento). La institución financiera puede enfocarse en seleccionar productos u ofrecer servicios que tengan más probabilidades de promover una presupuestación efectiva, permitir un mejor manejo de la incertidumbre, aumentar los ahorros y usar la deuda de manera inteligente.

Existen riesgos inherentes cuando una entidad crediticia solicita a un prestatario que revele información importante sobre su salud financiera. Vale la pena aclarar que este índice es solo una herramienta de medición y que no podemos eliminar el riesgo de que las entidades crediticias puedan aprovechar el índice para informar decisiones de crédito o para otros fines comerciales. Por lo tanto, no queremos sugerir que no existan riesgos asociados con la recopilación de esta información. Sin embargo, en la práctica, las cooperativas y otras instituciones financieras ya cuentan con múltiples procedimientos y medidas de riesgo crediticio que informan las decisiones crediticias, por lo que no vemos que tengan fuertes incentivos para usar la información sobre la salud financiera para estos fines.

Las cooperativas y otras instituciones financieras deben tratar a sus socios y clientes con dignidad si quieren tener éxito en la medición de la salud financiera a escala. Las personas proporcionarán información honesta cuando exista una base de confianza con la institución financiera que la solicita. Esto implica compromisos simples y transparentes de las instituciones sobre la confidencialidad y el uso de los datos recopilados, consistentes con los estándares en evolución en torno a la privacidad de datos.

Las instituciones financieras que han adoptado una medición integral de la salud financiera, principalmente en países de ingresos altos, reportan tres beneficios importantes como resultado de este esfuerzo. Primero, a sus clientes les agrada y respetan el esfuerzo por ayudarlos a mejorar su propia salud financiera. En segundo lugar, el ‘halo’ de marca resultante para la institución genera una mayor lealtad del cliente y satisfacción de los empleados. En tercer lugar, los resultados financieros de estos programas demuestran un menor costo de adquisición de clientes y mayores ingresos por cliente a largo plazo.

Beneficios importantes de medir la salud financiera

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El camino hacia adelante

Visualizamos este puntaje como un producto en rápida iteración. Este índice de salud financiera no requiere que se revelen datos financieros, ni tampoco información sobre saldos de cuentas o historial de pagos, ni cálculos sobre activos o créditos disponibles. Las preguntas están redactadas en un lenguaje simple e intuitivo que está diseñado para ser entendido por los socios de las cooperativas y clientes de otras instituciones financieras.

Vemos numerosas aplicaciones de la salud financiera a la estrategia, el diseño de productos, la protección del consumidor y la promoción. Un puntaje de salud financiera podría poner métricas concretas detrás del principio de "no causar daño".  Además, las instituciones financieras podrían dar seguimiento a los cambios en la salud financiera entre los usuarios de productos específicos a lo largo del tiempo. El relacionamiento con los socios o clientes y el marketing podrían enfocarse en personas con una situación de salud financiera específica.  Los proveedores de servicios financieros podrían usar métricas de salud financiera para iniciar la conversación con los socios o clientes sobre su bienestar e incluso incorporar esa conversación en la experiencia de usuario de los servicios financieros digitales. Las posibilidades son muchas.

Todas las opiniones contenidas en este documento son exclusivas de BFA Global.