El futuro de la inclusión financiera en Colombia: Del acceso a la salud financiera y el bienestar general
Colombia consolida su senda de crecimiento en el acceso a servicios financieros. El Reporte de Inclusión Financiera al cierre de 2023 de Banca de las Oportunidades y la Superintendencia Financiera de Colombia muestra un indicador de acceso casi universal, con el 94,6% de los adultos con al menos un producto de depósito, transaccional o de financiamiento. Este crecimiento refleja los esfuerzos concertados para mejorar la accesibilidad de los productos transaccionales, así como para expandir la cobertura y capilaridad de los proveedores de servicios financieros.
En términos de acceso a productos de depósito, vemos que, por un lado, la cuenta de ahorros sigue siendo el producto de mayor penetración con 30,8 millones de usuarios y 84,5 millones de cuentas. Por el otro, los depósitos de bajo monto, principalmente asociados con billeteras o monederos digitales, han tenido un repunte significativo en los últimos años, que les ha permitido alcanzar indicadores similares a los de las cuentas de ahorros, con 27,5 millones de usuarios, 4,1 millones más que en 2022. Adicionalmente, las transacciones financieras, que han venido creciendo año tras año, son cada vez más digitales. El porcentaje de operaciones monetarias por canales digitales pasó del 23% al 63% en sólo cuatro años.
El crecimiento de las redes de corresponsales, como una alternativa costo-eficiente de cash-in y cash-out, ha sido un factor clave en la expansión del ecosistema de servicios financieros digitales. El aumento es exponencial en los contratos de corresponsalía, que llegaron a 570 mil en 2023. Esta robusta red ha permitido que la totalidad de los municipios cuenten con al menos un corresponsal activo y, consecuentemente, que muchos reduzcan su vulnerabilidad en términos de cobertura. Según un reciente estudio de CGAP y Banca de las Oportunidades, la distancia mediana al corresponsal más cercano es menos de un kilómetro en gran parte del país y el 94% de la población reside a un radio de menos de cinco kilómetros.
Se destacan también los avances en la consolidación de un ecosistema de pagos inmediatos e interoperables, que ha venido liderando el Banco de la República. En 2023, se ha acelerado la priorización, el diseño y el despliegue de soluciones de pagos interoperables personas a personas (P2P) y personas a comercios (P2C) como las transferencias inmediatas y los códigos QR interoperables, además, del crecimiento de datáfonos dada la entrada de nuevos proveedores de dispositivos para la adquirencia en comercios.
Todavía persisten retos
Aunque la tarea está casi hecha en términos de acceso, persisten retos relacionados con las brechas existentes, así como el abordaje de las dimensiones de uso, calidad y el bienestar derivado de la integración de servicios financieros en la cotidianidad de las personas, hogares y empresas.
En efecto, en Colombia prevalecen brechas de diversa índole, particularmente entre geografías, regiones y sexos. La brecha en el acceso a depósitos entre zonas urbanas y áreas rurales supera los 30 pp, mientras que departamentos como Chocó, Guainía, Vichada y Vaupés, departamentos con preponderancia de participación de población indigena y afrocolombiana, todavía registran indicadores por debajo del 50%. Por su parte, las brechas entre hombres y mujeres en el acceso a depósitos y créditos, de 6,5 y 3,7 pp respectivamente, solo se han reducido ligeramente en el acceso a créditos.
En términos de uso, la profundización y diversificación del portafolio de productos financieros sigue siendo un reto. El acceso a créditos vigentes en Colombia continúa estancado, alcanzando el 35,3% en 2023. En efecto, la penetración del crédito no logra recuperar los niveles prepandemia y, además, tuvo una tendencia negativa entre 2022 y 2023, en un entorno de política monetaria contractiva y deterioro de la cartera. La profundización del mercado de seguros merece también especial atención, con oportunidades para acrecentar la tasa de penetración de primas (hoy en el 3,2% del PIB), la densidad por habitante, la gama de productos para personas y micronegocios y la innovación en la distribución de dichos productos.
Una nueva agenda para la inclusión financiera
De cara al futuro, estos retos subrayan la importancia de incorporar nuevas y diferenciadas mediciones de las dimensiones de la inclusión financiera. Esto implica no solo medir el acceso y disponibilidad de productos y canales, sino también profundizar e innovar en metodologías de medición del uso y el bienestar generado por los servicios financieros formales. Esto puede proporcionar una comprensión más profunda de los impactos reales de la inclusión financiera y ayudar a identificar qué estrategias son más efectivas en distintos contextos.
Nuevos productos basados en innovación y datos
Complementariamente, desde Banca de las Oportunidades buscamos acompañar a la industria en el desarrollo de nuevas soluciones y modelos de productos basados en datos para atender las necesidades de las poblaciones desatendidas o subatendidas. Debemos poner la innovación, la tecnología y la información al servicio de la población, no solo para desarrollar eficiencias, automatización y mejores experiencias, sino para la creación de nuevos productos y servicios.
Por un lado, queremos acompañar el desarrollo de fintech inclusivas, soluciones “figital”, que generan experiencias híbridas que integren lo mejor del mundo digital y los modelos relacionales y presenciales, esenciales para llegar a la última milla. También buscamos potenciar las finanzas embebidas, las cuales permiten integrar productos financieros en las actividades cotidianas de los usuarios mediante alianzas entre entidades financieras y terceros no financieros, ofreciendo así una experiencia en la cotidianidad de las personas más fluida, simplificada y sin fricciones.
Por el otro, queremos acompañar a los proveedores de servicios financieros a desarrollar nuevos productos personalizados basados en distintas fuentes de datos, como, por ejemplo, los transaccionales. También es crucial potenciar seguros que combinen datos georreferenciados, con información personal y exposición a riesgos climáticos o créditos que pasen de modelos basados en garantías reales a garantías mobiliarias. En el marco del ecosistema de datos abiertos, propuesto en el artículo 89 del PND, Banca de las Oportunidades trabajará en acompañar la generación de capacidades de las entidades para usar y consumir datos, así como para probar el poder de los datos alternativos provenientes de sector público, real y financiero.
Finanzas verdes inclusivas
Si buscamos poner el bienestar financiero en el centro de nuestra agenda, es crucial incorporar las finanzas verdes en ella. Los hogares de bajos ingresos, en particular las mujeres y las unidades productivas de baja escala se verán afectados desproporcionadamente por el cambio climático, y contarán con menos opciones financieras para abordar y hacer frente a sus impactos. De acuerdo con Naciones Unidas, “los riesgos del cambio climático y la exclusión financiera están estrechamente entrelazados: cuatro de cada cinco adultos no bancarizados del mundo: cuatro de cada cinco adultos no bancarizados del mundo, es decir, más de mil millones de personas, residen en las economías más vulnerables al clima”.
Las finanzas verdes inclusivas buscan facilitar a los hogares de bajos ingresos y unidades productivas de baja escala a facilitar inversiones climáticamente inteligentes, la generación de ingresos dentro de la transición justa hacia una economía baja en carbono y a prepararse y adaptarse al cambio climático. Desde Banca de las Oportunidades acompañaremos la promoción de productos de ahorros, seguros, financiación, remesas y pagos que jueguen un papel importante a la hora de ayudar a los más vulnerables.
Consulte el Reporte de Inclusión Financiera a 2023 aquí.