WhatsApp ayuda a las MIPYMES a recuperarse tras la pandemia

Cortinas cerradas, calles solitarias y candados en las puertas de los comercios. La pandemia cambió la vida de las y los emprendedores en todo el mundo. Con el distanciamiento social y las restricciones estatales, muchos pequeños negocios se vieron perjudicados, ocasionando que algunos dejaran de funcionar e incluso quebraran. Consciente de la importancia de la supervivencia de los pequeños negocios para las economías locales, Aliança Empreendedora en Brasil y Fundación Capital en Perú en alianza con el Centro para el Crecimiento Inclusivo de Mastercard, identificaron soluciones digitales que podrían aumentar la resistencia y la recuperación de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). Ambos descubrieron que WhatsApp puede desempeñar un papel fundamental para hacer llegar información importante a emprendedores y emprendedoras, así como para aumentar la productividad de sus negocios .

¿Por qué WhatsApp?

Durante la crisis sanitaria, ambos equipos realizaron un diagnóstico inicial para entender cómo las microempresas se adaptaban a la pandemia. Aliança Empreendedora encontró que la mayoría de las MIPYMEs usaba WhatsApp para mantener comunicación con sus clientes y seguir vendiendo. Fundación Capital también observó que ellas dependían cada vez más de WhatsApp para implementar el servicio de delivery y seguir operando en la crisis. WhatsApp también tenía otras ventajas:

• Las y los emprendedores no tuvieron que instalar una nueva aplicación porque ya tenían Whatsapp en sus teléfonos.
• Las operadoras telefónicas en Brasil y Perú permitían el uso ilimitado de WhatsApp hasta por un mes, tras una pequeña recarga o compra de datos móviles.
• Las y los emprendedores usaban WhatsApp frecuentemente.

Los grupos de WhatsApp promueven el aprendizaje entre pares y las redes de apoyo

En el marco de su proyecto Juntos por los pequeños negocios (2020-2021), Aliança Empreendedora ideó una metodología basada en la creación de grupos de WhatsApp, con una campaña de mensajería ágil donde se brindaron conocimientos prácticos en áreas diversas: innovación; ventas digitales online; trato con proveedores; finanzas en situación de emergencia y formalización de asociaciones y redes; crédito; y planificación empresarial. Así, se formó una comunidad de mutuo apoyo y aprendizaje entre pares (peer to peer learning) que proporcionó consejos prácticos, así como interacción y apoyo grupal en un momento de intenso aislamiento social .  

Tomando como referencia la experiencia de Aliança Empreendedora, Fundación Capital en Perú adecuó la estrategia WhatsApp y orientó los contenidos a las necesidades e intereses de las microempresarias y microempresarios en materia de digitalización para el incremento de la productividad y mejora de la salud financiera. El contenido del aprendizaje se centró en: marketing y promoción online; digitalización de procesos; administración y salud financiera; crédito y proveedores y abastecimiento desde plataformas de comercio electrónico. 

Además promovió la página Super Emprendimientos digitales que orienta a comerciantes en el proceso de digitalización y brinda consejos sobre temas de gestión y administración del negocio.

Un día en la comunidad de aprendizaje
Por la mañana, las y los administradores de WhatsApp enviaban los mensajes para que las y los emprendedores pudieran revisarlos durante el día. Ya por la tarde, los grupos abrían y un asesor de negocio motivaba el intercambio de experiencias entre pares, mientras respondía preguntas y resolvía dudas. Esta metodología se ejecutaba durante periodos de tiempo de 5 días. Además, el facilitador involucró a los participantes a través de retos o ejercicios prácticos para que las y los participantes aplicaran los nuevos contenidos de aprendizaje a sus propios negocios. La noche del último día, se realizaba una clase virtual y se sortearon asesorías individuales entre quienes enviaron sus desafíos. 

Lo que aprendimos sobre el rol de WhatsApp

WhatsApp puede desempeñar un papel importante en la promoción de un mayor impacto de los programas para MIPYMES, especialmente cuando se utiliza como una herramienta de formación complementaria junto con métodos de formación más profundos.  Puede promover importantes cambios de comportamiento hacia la digitalización que mejoren la productividad y la salud financiera de las empresas.

Al implementar estos programas también aprendimos que:

• La participación en el grupo de WhatsApp debe ser voluntaria. Esto garantiza que los que están allí son activos porque tienen realmente una actitud de aprendizaje.
• La estrategia de WhatsApp es de bajo costo y escalable, lo que permite llegar a comunidades de zonas rurales alejadas.
• Las y los participantes valoran poder revisar una amplia gama de contenidos en su propio tiempo. Este método autónomo de aprendizaje se equilibra con la oportunidad de que el o la facilitador/a de WhatsApp responda a sus preguntas personales.
• Los grupos de WhatsApp permiten que las personas se sientan apoyadas por una comunidad y por una persona dedicada a asesorar su negocio. En el caso de Brasil, muchos/as participantes decidieron mantenerse en contacto entre sí.
• Los grupos de Whatsapp tuvieron un gran éxito entre las mujeres usuarias.

Gráfica de los resultados del grupo de Whatsapp: